¿Es un juicio de Dios la crisis sanitaria, económica, social y espiritual causada por el covid 19?. Muchos piensan que sí, y seguramente no les faltan razones, pero lo cierto es que no podemos tener la seguridad absoluta por más que argumentemos, esa afirmación sólo la puede realizar y revelar el Señor. Eso fue lo que hizo con toda nitidez al dar a conocer al profeta Habacuc, que los caldeos serían instrumentos de un severo juicio de Dios hacia su propio pueblo: Israel.
El profeta entró en conflicto, después de orar y expresar su desconcierto delante de Dios, empezó a comprender y llegó a hacer una de esas afirmaciones que han quedado grabadas en la memoria del pueblo de Dios: ¡Aviva tu obra en medios de los tiempos!
Una de las cuestiones que antes de esta crisis nos planteábamos era: ¿Quién y qué puede cambiar la situación espiritual de Europa?. Ahora con el coronavirus se torna todavía más relevante y necesaria, y debería ser uno de los principales motivos de oración y con el mismo espiritu de Habacuc decimos: ¡¡¡Señor, que esta crisis pueda significar un cambio de actitud espiritual en nuestro continente¡¡¡
1.- El Señor está en su Santo Templo (2:20)
Nuestro Dios es único. Es un Dios vivo, es Espíritu, invisible, pero activo en la historia.
Es un Dios que nos ha creado, que nos ha amado, que ha hablado. Nuestro Dios habita en Santidad, es santo y solo en santidad podemos acercarnos a Él. Todos nosotros ante El debemos callar, honrarle, reverenciarle.
Que importante es reconocer a Dios, en su Santidad y callar delante de Él.
2.- La oración del siervo del Señor (3:1)
Cuando somos conscientes de Su grandeza, de su majestad, de su perfección, de su bondad.
Entonces oramos, desde una posición de siervos, necesitados de Él, oramos. Nos dirigimos a Él en oración, y derramamos nuestra alma en su presencia. Tener un Dios que habita en Santidad, es siempre un motivo de esperanza.
Porque el Señor es quién es, podemos orar por nuestro continente y Europa, pueden tener esperanza.
3.- La Palabra del Señor (3:2a)
Que privilegio tan enorme, el Señor además de la oración nos da su Palabra. Poder oír, escuchar la Palabra del Señor, es algo único, transformador.¿Cómo debemos reaccionar ante la Palabra de Dios? Dependerá de nuestra situación espiritual. Si es la de desobediencia de Dios, como era este momento del pasaje: Temí.
La Palabra de Dios es una espada de dos filos, penetra hasta los tuétanos, ¿quién la podrá resistir? Europa debería temer la Palabra del Señor, quién no responda, quién ignore su Palabra se enfrenta a un futuro terrible, peor que la muerte… la segunda muerte.
4.- Aviva tu obra en medio de los tiempos (3:2b)
No hay nada más hermoso, significativo y consolador que la Obra que el Señor hace.
La historia humana está llena de esperanza porque Dios tienen un propósito para nosotros.
Que importante es que dejemos que Dios actúe.
Qué importante es que oremos para que Dios actúe.
Qué importante es que escuchemos la Palabra de Dios.
La Obra de Dios tiene que ser revelada por Él, el verdadero conocimiento surge de su Palabra.
La Obra de Dios tiene que ver con su amor y misericordia: de tal manera amó Dios al Mundo…
¿Quién puede cambiar la situación espiritual de Europa?
¡Aviva tu obra en medios de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer!
Francisco Mira.
One Reply to “Aviva tu obra en medio de los tiempos (Habacuc 2:20-3:1-2)”