Gá. 2.15-21 – Dos planteamientos antagónicos


Situación

Pablo, después de recordar cómo había confrontado a Pedro en Antioquía, pasa a analizar los motivos del conflicto. Pedro, al dejar de comer con los gentiles recién convertidos, les transmitía un mensaje corrosivo: que la sola fe en Jesucristo no es suficiente para ponerse a bien con Dios, sino que también hace falta guardar las leyes alimentarias dictadas por Moisés. Pablo, que sabe que las leyes dietéticas eran una medida provisional para enseñar al pueblo a vigilar las influencias de la sociedad (como si de comer se tratara), se indigna ante la pusilanimidad de Pedro, además de su falta de visión espiritual.

La intención del apóstol es recordar a los creyentes de Galacia que si han empezado por la fe, deben seguir en la vida cristiana en base al mismo principio. Si la justificación es por la sola fe, entonces la transformación completa de la persona operará de la misma manera.

Hay dos maneras de plantear la vida con Dios: según obras de ley o según el oír con fe. Al decir «obras de ley», Pablo no se limita al seguimiento de los rituales del Antiguo Testamento, sino a toda una manera de enfocar la vida espiritual. Una manera enfatiza la obligación humana, la otra se centra en la obra de Jesucristo. Es el contraste entre depender de la visión divina y depender de criterios humanos, entre el esfuerzo de la persona y la eficacia de la obra de Cristo. La transigencia de Pedro en Antioquía demuestra cuán fácil es abandonar la vida de fe y deslizarse hacia una dependencia del brazo de la carne.

Podríamos pensar en la diferencia entre Caín y Abel, Lot y Abraham, Ismael e Isaac, Esaú y Jacob, Saúl y David, Judas y Pedro. En cada pareja hay uno que confía en la carne y otro que confía en la obra del Señor. La diferencia entre el objeto de la confianza de unos y de otros, se manifiesta en conductas radicalmente diferentes. Por eso merece la pena asimilar el mensaje de Gálatas, porque no es difícil –como el caso de Pedro demuestra– comenzar por la fe pero acabar navegando por un principio de obras.

Argumento

El apóstol plantea dos maneras de enfocar la espiritualidad. Demuestra que se trata de dos visiones distintas e irreconciliables (Gá. 2.15-16). La postura carnal parece poner coto al pecado, pero su efecto real es confirmar a la persona en su pecado (Gá. 2.17-19). En cambio, la postura espiritual se centra en la persona y obra de Jesucristo, y acaba provocando una transformación de vida (Gá. 2.20-21). Después de establecer el contraste entre los dos sistemas, Pablo pasará a exhortar a los gálatas a mantenerse firmes en su compromiso con la vida de fe (Gá. 3.1-5).

Pertinencia

Hay dos áreas de aplicación de este pasaje. Uno tiene que ver con la persona misma y su relación con Dios: la manera de conectar con Dios y luego cómo vivir con Dios en medio de un mundo caído. La otra aplicación tiene que ver con la persona y su relación con los demás: cómo se logra la transformación de otras personas: hijos, cónyuges, amigos, hermanos de iglesia. ¿Nos acercamos en base a exhortaciones y amenazas solamente, o será mejor buscar la manera de llevarlos a Cristo?

Para meditar juntos:

Fase Uno: exégesis

  1. ¿Qué clase de escrito es?

  2. ¿Cuál era la situación del autor y cuál la de los oyentes o lectores originales?

  3. ¿Cuál es el contexto del pasaje? (anterior y posterior)

  4. ¿Cómo te ayuda a entender de qué se trata?

  5. ¿Hay palabras claves, repeticiones, personas, detalles que te llaman la atención? ¿Qué significa el término «justificación» exactamente?

  6. ¿Cuál es la estructura del pasaje? ¿Cuál es el flujo de pensamiento o argumento? Haz un bosquejo del pasaje, dividiéndolo en secciones, resumiendo lo que dice.

  7. ¿Cuál es el punto principal o idea central que el autor estaba tratando de comunicar a sus primeros lectores en este pasaje? ¿Qué es lo palpitante de este pasaje, el centro neurálgico? Intenta resumirlo en una sola oración en tiempo pasado: El autor quería transmitir a sus primeros lectores que …

  8. ¿Cuál es el principio teológico fundamental que subyace este pasaje? hay que contestar dos preguntas:

    • ¿De qué se habla en este pasaje? (el tema)

    • ¿Qué se dice acerca de aquello? (el complemento)

Fase Dos: exposición

  1. ¿Cuál será la idea central de vuestro mensaje? ¿Cómo vais a comunicar el énfasis central de este texto a estas personas? Elaborar juntos una sencilla frase o un título (no necesariamente una oración completa) que resuma el énfasis principal de vuestro mensaje. La idea es que sea clara y memorable para la audiencia pero ¡debe reflejar vuestro acuerdo sobre la idea central del texto, en respuesta a las preguntas 7 y 8!

  2. Como resultado de escuchar vuestro mensaje, ¿qué queréis que vuestros oyentes entiendan, sientan y hagan? Verificad que el efecto que queréis que tenga vuestro mensaje refleje el efecto que el autor del texto bíblico buscaba lograr en sus oyentes.

    Pensando concretamente en este pasaje puede ayudar plantearnos:

    • ¿Cuáles son los frutos de una visión carnal, a diferencia de una visión espiritual? Pensemos en las parejas mencionadas antes (Caín y Abel, etc.).

    • ¿De qué maneras podría un creyente genuino caer en una dinámica carnal (dependencia del esfuerzo humano) en el día a día?

  3. Debatir posibles bosquejos para vuestro mensaje. Sed todo lo creativos e imaginativos que podáis, pero buscando una estructura sencilla de apartados o encabezados que reflejen fielmente lo que el texto dice. Buscad encabezados que sean cortos, sencillos y fáciles de recordar.

Gálatas: mina de tesoros para la predicación expositiva


La carta del apóstol Pablo a las iglesias de la región de Galacia destaca entre los escritos del Nuevo Testamento por su reflexión sobre el motor de la vida cristiana. Pablo lo describe como un «oír con fe» y un «andar por el Espíritu». Frente a otras maneras de plantear la vivencia espiritual del creyente, Gálatas invita al lector a volver a Jesucristo repetidamente para madurar en fe y dar testimonio en el mundo. Es cuestión de vivir el día a día con Cristo con el mismo impulso con que una vez creímos en él para salvación. Depender de su Espíritu en nosotros produce una dinámica de servicio al prójimo, y ese nuevo amor se erige en la marca de una fe auténtica.

Gálatas es una mina de tesoros para la predicación expositiva en la iglesia local. Orienta a los creyentes en los principios básicos de la vida cristiana. Por ello proponemos esta epístola como tema de estudio para los círculos de predicadores en 2017.

  • Gá. 1.6-10 – Un solo evangelio
  • Gá. 2.15-21 – Dos planteamientos antagónicos
  • Gá. 3.6-14 – Tres lecciones del padre Abraham
  • Gá. 4.21-31 – La herencia por la fe
  • Gá. 5.13-24 – La vida en el Espíritu

Gá. 1.6-10 – Un solo evangelio

Autoría

El apóstol Pablo se dirige a las iglesias que ha fundado, junto con Bernabé, en la provincia de Galacia (hoy Turquía). Se trata de las congregaciones en Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe. Habían llegado enseñadores que sugerían que Pablo en su día les había dado sólo los rudimentos del evangelio, pero que la verdadera enseñanza apostólica –decían– era que los creyentes debían asumir los rituales del viejo pacto para llegar a toda la plenitud de la vida de Dios.

Pablo insiste en su autoridad como apóstol para resaltar que el mensaje que él les había entregado, y ellos habían creído, era el mensaje completo del evangelio que se basa de principio a fin en la sola fe en Cristo.

Contexto

La carta de Gálatas va dirigida a personas que verdaderamente se han convertido a Jesucristo por la fe. (¿qué evidencias de esto puedes deducir de estos textos: 1.6; 3.2; 3.26; 4.9; y 5.24?). Ahora la cuestión versa sobre la mejor manera de continuar en la vida cristiana. El apóstol afirma que continuamos de la misma manera que hemos comenzado, por la sola fe. Los creyentes habían comprendido esto, pero con el tiempo se habían deslizado hacia un esquema espiritual diferente.

Se trata de dos principios antagónicos que se podrían describir como «por obras» o «por fe». Vivir a base de obras no se limita a la práctica de rituales del Antiguo Testamento. No conseguimos una vida de fe descartando la circuncisión y las leyes alimentarias sin más. No se trata sólo de prescindir de las ordenanzas mosaicas como caducas, sin importancia para el cristiano.

Lo que está en juego es toda una manera de plantear la relación con Dios en base al esfuerzo personal (obrando, haciendo). Lo más importante es lo que tú haces para establecer, y luego mantener, la conexión con Dios.

Vivir por fe, en cambio, significa volver confiadamente y repetidamente a Jesucristo. Se refiere a una manera de plantear la relación con Dios en base a lo que él ha hecho en Cristo: su vida, sus enseñanzas, su muerte en la cruz, su resurrección. Lo primordial no es lo que tú haces, sino lo que hace Dios.

Sólo hay dos opciones mutuamente excluyentes: o confiamos plenamente en lo que Dios ha hecho por medio de Cristo, o nos esforzamos multiplicando gestos religiosos con el fin de garantizar la herencia. No se puede hacer las dos cosas a la vez. Sería como montar en dos caballos que galopan en sentido opuesto al mismo tiempo.

Las repercusiones para la vida cristiana diaria son enormes. La persona que se imagina responsable del mantenimiento de su posición espiritual ante Dios, sentirá angustia e incertidumbre en el alma. Le pesan las exigencias divinas y esto se manifiesta en su manera de tratar con otros. En vez de desprender la dulzura de la gracia de Dios, recurre a la exhortación y la amenaza.

En cambio, la persona que ha comprendido que el peso de su condición espiritual recae sobre Dios –lo que él ha prometido y realizado a través de Jesucristo– sentirá consuelo en su alma y fuerzas en su interior. Sabe que el Señor perfeccionará la obra que empezó en su vida, y esa seguridad se traduce en benevolencia hacia los demás. Es capaz de perdonar como ha sido perdonado. Trata de influir más con su ejemplo y su oración que por la amonestación con ceño fruncido. Sabe que Dios es el que cambia a las personas. Como los cuatro amigos que llevaron al paralítico ante Jesús, el creyente que vive por la fe concibe su tarea en el mundo de una forma parecida: llevar al prójimo a Cristo para recibir sanidad.

Para considerar juntos en vuestro círculo:

  1. ¿Hay palabras clave, repeticiones, personas, detalles que os llaman la atención?
  2. ¿Qué hay detrás de la afirmación de 1.10? ¿En quiénes está pensando el apóstol? ¿Por qué insiste en que no trata de agradar a los hombres?
  3. ¿De qué habla el pasaje? ¿Cuál es el flujo de pensamiento o argumento? ¿Cuál es la estructura? Haced un bosquejo del pasaje, resumiendo lo que dice, versículo por versículo, o sección por sección.
  4. Para destilar la idea central del pasaje que responda a la intención de Pablo (y del Espíritu Santo que le inspira), hay que contestar a dos preguntas:
    1. ¿De qué se habla en este pasaje? (el tema)
    2. ¿Qué dice el pasaje acerca de aquello? (el complemento)

Intentad resumir la idea central en una sola oración en tiempo pasado:

El autor (en este caso Pablo) quería transmitir a sus primeros lectores (en este caso los creyentes de Galacia) que …

  1. ¿Cuál podría ser el punto de contacto entre este pasaje y la realidad diaria del cristiano de hoy?

(En reuniones posteriores completaremos el proceso llegando no solo a la exégesis y explicación sino también a la exposición del pasaje en cuestión).