
La idea de los círculos es que sean círculos expansivos de influencia donde la visión de lo que puede ser la predicación expositiva se vaya contagiando de un predicador a otro. Esto esperamos que ocurra por medio del aliento mutuo en la comunión y la oración y por el estímulo mutuo que supone estudiar juntos cómo predicar ciertos pasajes de la Palabra de Dios. Si a veces la labor del predicador puede ser desalentadora queremos estimularnos para aspirar a predicar con excelencia
Fines
- Alentarse mutuamente
- Estudiar juntos la Palabra de Dios y orar
- Compartir lo que cada uno está predicando, bosquejos, retos, dificultades, aprendiendo el uno del otro
- Compartir recursos útiles que se hayan encontrado
Frecuencia
Hay libertad para que los asistentes a cada círculo decidan días, fechas, lugares y horarios que les convengan pero proponemos un compromiso mínimo de verse dos horas una vez cada dos meses – cinco veces al año, dejando de lado los meses de verano.
Elementos típicos de la reunión
- Discutir sobre un pasaje breve de las Escrituras para sacar el tema central y ponerse de acuerdo sobre una posible estructura; compartir ideas sobre cómo se podría predicar el mensaje de ese pasaje;
- Que uno o dos presenten un bosquejo de un mensaje que piensan predicar; el grupo debate sobre ese bosquejo y aporta retroalimentación e ideas adicionales que ayuden en la preparación del mensaje;
- Conversar juntos sobre un tema concreto – por ejemplo cómo planificar una serie de mensajes para los próximos meses; cómo predicar sobre un género concreto sean parábolas, epístolas, profetas menores etc.; la predicación evangelística; la predicación como parte del culto; métodos de preparación para la predicación y mucho más…
- Orar juntos a favor de nuestros ministerios de predicación, nuestras iglesias y familias.