Gá. 3.6-14 – Tres lecciones del padre Abraham


Argumento

En la primera parte de la carta de Gálatas, la porción biográfica, el apóstol ha explicado cómo el mensaje único del evangelio le ha cambiado a él. Dios intervino en su vida para cambiarlo de perseguidor en predicador. Ahora Pablo pasa a la porción doctrinal, en que aclara de qué manera los creyentes de Antioquía, Iconio, Listra y Derbe podrían buscar la plenitud en Cristo. No deben someterse a la circuncisión, ni guardar las leyes alimentarias indicadas por Moisés, ni observar el día de reposo y las fiestas de Israel. Si han empezado la vida cristiano oyendo y creyendo el evangelio sin más, así deben seguir: aprendiendo de Cristo y aplicando la grandeza su persona y obra a sus necesidades diarias, todo por fe.

Para explicar todo esto, Pablo echa mano del ejemplo de Abraham. El patriarca es el «padre de todos los creyentes» (Ro. 4.16), sean de trasfondo judío o gentil. Esto significa que Abraham sirve de prototipo, de paradigma, para aclarar los misterios de la vida con Dios, incluso para el creyente del s. XXI. A lo largo del relato de la vida de Abraham en el libro de Génesis (unos cien años, desde su llamamiento a los 75 hasta su muerte a los 175), se aprecia que en todo momento su fundamento es la certeza de que Dios cumplirá su promesa de enviar un Redentor. «Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó» (Jn. 8.56).

Abraham vive toda su vida por fe, en medio de muchos desplazamientos de un lado a otro, muchas situaciones de necesidad y con las obligaciones diarias de su trabajo de ganadero. En muchas ocasiones demuestra una confianza inquebrantable; a veces tropieza. A veces otros le ayudan (como Melquisedec). Hay cananeos que se acercan por su testimonio (como Abimelec). La fe de Abraham madura con el tiempo, sostenida por la promesa de Dios (Gn. 12), el pacto de Dios (Gn. 15), y al final por el juramento de Dios (Gn. 22).

Pablo quiere recordar a sus lectores que el principio de la fe de Abraham resultó en su justificación (Gá. 3.6, con Gn. 15.6). El proyecto en que la fe de Abraham se centraba era la sustitución (Gá. 3.13, con Gn. 22.13). Por ello recorría la tierra de Canaán levantando altares como anuncio de Cristo. En tercer lugar, la provisión que la fe de Abraham anticipaba era el Espíritu Santo dentro cada uno (Gá. 3.14, con Gn. 12.3, 22.17-18).

Pertinencia

Este pasaje invita al creyente de hoy a fundamentar su experiencia con Cristo en la fe. Esto es importante porque algunos basan su vida cristiana en la conformidad con costumbres cristianas (asistir al culto, echar la ofrenda, no escandalizar), pero sin contar con Jesucristo en su vivencia diaria. Otros ponen todo el énfasis en la obediencia o dan prioridad al servicio. Algunos levantan una bandera denominacional. Otros tratan de seguir disciplinas espirituales basadas en el ascetismo de los anacoretas. O en buscar la paz interior haciendo yoga y practicando mindfulness.

El mensaje de Gálatas, sin embargo, es que el creyente avanza de la misma manera que empezó: por la fe. No se trata sólo de la fe con que un día se convirtió al Señor, sino del ejercicio de la fe en todas las situaciones de la vida. Consiste en aprender más y más acerca de Jesucristo, para volver a él una y otra vez: pidiendo ayuda, buscando luz, reclamando limpieza y sanidad, suplicando amor, y dejando con él las cargas que sólo él puede solucionar.

Fase uno: exégesis

  1. ¿Hay palabras clave, repeticiones, personas, detalles que te llaman la atención?

  2. ¿Cuál es la estructura del pasaje? ¿Cuál es el flujo de pensamiento o argumento? Haz un bosquejo del pasaje, dividiéndolo en secciones, resumiendo lo que dice.

  3. ¿Cuál es el punto principal o idea central que el autor estaba tratando de comunicar a sus primeros lectores en este pasaje? ¿Qué es lo palpitante de este pasaje, el centro neurálgico? Intenta resumirlo en una sola oración en tiempo pasado: El autor quería transmitir a sus primeros lectores que …

  4. ¿Cuál es el principio teológico fundamental que subyace este pasaje? En base al resumen que has hecho de lo que Pablo quiso transmitir a los gálatas, intenta definir este principio de aplicación universal en una sola oración, usando verbos en tiempo presente.

Fase dos: exposición

  1. ¿Cuál será la idea central de vuestro mensaje? ¿Cómo vais a comunicar el énfasis central de este texto a estas personas? Elaborar juntos una sencilla frase o un título (no necesariamente una oración completa) que resuma el énfasis principal de vuestro mensaje. La idea es que sea clara y memorable para la audiencia pero ¡debe reflejar vuestro acuerdo sobre la idea central del texto.

  2. Como resultado de escuchar vuestro mensaje, ¿qué queréis que vuestros oyentes entiendan, sientan y hagan? Verificad que el efecto que queréis que tenga vuestro mensaje refleje el efecto que el autor del texto bíblico buscaba lograr en sus oyentes.

  3. Debatir posibles bosquejos para vuestro mensaje. Sed todo lo creativos e imaginativos que podáis, buscando una estructura sencilla que refleje fielmente lo que el texto dice. Buscad encabezados que sean cortos, sencillos y fáciles de recordar.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *