La narrativa del Antiguo Testamento – Un reto para la predicación expositiva – Génesis 28:10-22

Consuelo en la huida

El sueño de Jacob acerca de un escalera que une cielo y tierra es una de las escenas más llamativasde la época patriarcal. La obsesión de Jacob por conseguir laprimogenitura responde a su deseo de ejercer como sacerdote de la familia después de la partida de su padre Isaac. Delata su viva confianza en la promesa del Redentor venidero, algo que mantiene hasta el final de su vida (Gn. 49.18). Su fe viene mezclada, sin embargo, con el resorte carnal de la manipulación. En vez de descansar en el hecho de que Dios seguramente cumplirá lo que ha prometido (de que su hermano acabaría sirviéndole, lo cual implicaba que Jacob ejercería de primogénito: Gn. 25.23), Jacob cree que debe maniobrar para asegurar el cumplimiento. Así compra la primogenitura de su hermano con un plato de lentejas (Gn. 25.29-34) y después engaña a su padre para que le dé la bendición (Gn. 27). Entre una cosa y otra provoca en Esaú una sed de venganza que le obliga a huir lejos de su casa.

La visión de la escalera ocurre durante la huida de Jacob hacia Mesopotamia. Jesucristo se refiere a ello cuando afirma que Natanael vería la unión de cielo y tierra a través del Hijo del Hombre (Jn. 1.51). De alguna manera el sueño de Jacob apunta a Jesucristo.

Varias cosas llaman la atención en el relato. El sueño que visibiliza una conexión entre el cielo y la tierra sirve de consuelo a Jacob en su huida. El Señor le confirma la promesa que antes había dado a Abraham –de darle la tierra y una descendencia, y que su Descendiente llevaría la bendición a todas las familias de la tierra– y garantiza que no dejará a Jacob hasta cumplir lo que ha prometido.

En este pasaje aparecen por primera vez dos objetos que luego aparecen repetidamente en el relato bíblico: la piedra y la unción. La piedra aporta descanso a Jacob (la pone de cabecera y parece que el pie de la escalera se apoya en ella). La piedra habla de algo inmutable y eterno, algo que sirve defundamento para la vida (Dt. 32.4; Is. 28.16; Mt. 16.18; 1 Co. 3.11,10.4; 1 P. 2.4).

De la misma manera, la unció habla del refrigerio y la alegría que aporta el aceite de oliva como ungüento en un clima desértico (Sal. 104.15, 45.7). Transmite ideas de renovación y de sanidad (Lc. 10.34). La unción oficial de sumosacerdotes, reyes y profetas hablaba de una capacitación especial del cielo para una responsabilidad concreta en la tierra. Así Jesús fue ungido del Espíritu para hacer el bien restaurando vidas (Hch.10.38).

La aplicación de la narrativa

La narrativa no es como la poesía. Si la poesía echa mano de figuras de dicción y alusiones escuetas yrebuscadas para transmitir una fuerza emocional, la narrativa representa todo lo contrario. Es prosa llana. Se dice lo que ocurrió y el lector comprende perfectamente los detalles del relato. Con la narrativa, el desafío es otro, no tanto la interpretación como la aplicación. ¿Qué me importa a mí lo que hizo un hombre que vivió hace 4000 años y salió un buen día para viajar a la casa de sus tíos? El que lee el relato de Jacob y su sueño capta perfectamente el sentido del texto. El problema es determinar el significado de todo ello para el cristiano de hoy. El sentido de las palabras es una cosa, el significado para la vida es otra.

El mayor peligro en la predicación de las narrativas del Antiguo Testamento es recurrir a un moralismo facilón que se limita a la exhortación a imitar las virtudes de losantiguos y huir de sus errores: «Jacob creyó la palabra de Dios;debemos creer la palabra de Dios». «Jacob engaño a su padre; no debemos mentir». «Jacob soportó el odio de su hermano profano; debemos soportar la oposición de los incrédulos».

Otro peligro es dar un salto demasiado rápido a Cristo, ignorando los matices que la historia real aporta dentro de la gran metanarrativa bíblica. «La escalerade Jacob habla de Jesús, Jesús es la conexión entre cielo ytierra, así que debes arrepentirte y creer el evangelio».

El sueño de Jacob es una historia real. Ocurrió verdaderamente y así lo transcribió Moisés. Alfigurar en las Escrituras inspiradas, será útil para enseñar, para reprender, para corregir o para instruir en justicia (2 Ti. 3.16). El problema que se presenta al predicador es cómo hacer el puente entreel relato antiguo y la situación moderna de modo que ocurran esas cosas.

La aplicación de la narrativa del Antiguo Testamento requiere un análisis profundo del relato en sí ycómo encaja en la historia global de la redención. Nos obliga ameditar en los vínculos entre la experiencia de los antiguos y la culminación de sus esperanzas en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.

En el caso de Jacob, lo que observamos es que la confirmación de una conexión entre cielo y tierra le da fuerzas para seguir caminando con Dios en medio de un mundo estropeado y una situación personal conflictiva. Jacob lucha con una familia problemática, un futuro incierto y una flaqueza en el alma. En eso se parece a nosotros. Así nos pasa también. Pero Jacob recibe consuelo y fuerzas para seguir adelante cuando ve y oye algo que le confirma que hay una conexión real con el cielo: un puente (la escalera), una piedra y una unción. Las tres cosas serelacionan con Jesucristo: él es el puente que nos conecta con Dios, él es la piedra que nos aporta estabilidad en esta vida y la otra, y él provee la unción de su Espíritu para darnos consuelo, paz, luz y amor.

La conexión con el cielo da fuerzas al creyente para caminar en la tierra. Así será para el cristiano de hoy también. Este es el mensaje que el predicador querrá transmitir.

Fase I: exégesis

  1. ¿Hay palabras claves, repeticiones, detalles que llaman la atención? ¿Hay alguna figura de dicción? ¿Cómo encaja este pasaje en la gran historia de Dios?
  2. ¿Qué importancia tienen las promesas antiguas a Abraham (Gn. 12.1-3)? ¿Aportan esperanza al cristiano también (Mt. 19.28, Hch. 3.21, Ro. 8.21, 1 Co. 6.2-3)?
  3. ¿Por qué hace falta un mediador entre Dios y los hombres (Job 9.33, 1 Ti. 2.5)?
  4. ¿Qué aporta al creyente el hecho de saber que hay millones de ángeles que activamente sirven a Dios (Sal. 68.17, 103.20-21; Ap. 5.11)? Compárese 2 R. 6.16-17, Dn. 10.18-19, Lc. 22.43, Hch. 12.7-10, He. 1.14. ¿Por qué suben los ángeles sobre la escalera en el sueño de Jacob? ¿Por qué bajan?
  5.  ¿En qué se parece Cristo a una piedra (buscad textos bíblicos de referencia)? ¿Qué consuelo aporta esto el hijo de Dios?
  6. ¿Qué supone la unción del Espíritu para la vida del cristiano (2 Co. 1.21; 1 Jn. 2.20,27)? Compárese con Jn. 14.16-17, Ro. 5.5, 1 Co. 2.12, Ef. 3.16.
  7. ¿Cuál es la estructura del pasaje? ¿Cuál es el flujo de pensamiento o argumento? Haz un bosquejo del texto, dividiéndolo en secciones, resumiendo lo que dice.
  8. ¿Cuál es el punto principal o idea central que el autor estaba tratando de comunicar a sus primeros lectores en este pasaje? Intenta resumirlo en una sola oración en tiempo pasado: El autor quería transmitir a sus primeros lectores que …
  9. ¿Cuál es el principio teológico fundamental que subyace este pasaje? En base al resumen que has hecho del mensaje de Génesis 28, intenta definir este principio de aplicación universal en una sola oración, usando verbos en tiempo presente.

Fase II: exposición

  1. ¿Cuál será la idea central de vuestro mensaje?¿Cómo vais a comunicar el énfasis central de este texto a otras personas? Elaborad juntos una sencilla frase o un título que resuma el énfasis principal de vuestro mensaje. La idea es que sea clara y memorable para la audiencia, pero debe reflejar vuestro acuerdo sobre la idea central del texto.
  2. Como resultado de escuchar vuestro mensaje, ¿qué queréis que vuestros oyentes entiendan, sientan y hagan?Confirmad que el efecto que queréis para vuestro mensaje refleje el efecto que el autor del texto bíblico buscaba en sus oyentes.
  3. Debatid posibles bosquejos para vuestro mensaje. Sed todo lo creativos e imaginativos que podáis, buscando una estructura sencilla que refleje fielmente lo que el texto dice. Buscad encabezados que sean cortos, sencillos y fáciles de recordar.

Esteban Rodemann

Gen 22 Predicando un pasaje cumbre


Estamos ante un pasaje cumbre en al menos cuatro sentidos. En primer lugar en un sentido literal el escenario en el que se desenvuelven los hechos narrados en Génesis 22 es precisamente la cumbre de un monte. En segundo lugar no hay duda de que este episodio representa la cima de un largo ascenso en la vida de Abraham, un ascenso que como hemos visto en otros pasajes que hemos estudiado en los círculos de predicadores no ha sido exento también de retrocesos y desvíos. No obstante en este capítulo tenemos la innegable impresión de que llegamos al punto álgido en la vida de este personaje bíblico. Después en la panorámica del desarrollo de la teología bíblica este pasaje también destaca. Es una de las cumbres en la sierra de la gran historia de la Biblia y aunque hay otras que todavía la superarán, en muchas ocasiones se mirará atrás recordando este ascenso. Pero hay una cuarta manera en la que puede sernos de ayuda pensar en este pasaje como una cumbre.

Ya que estamos ante una narrativa bíblica debemos prepararnos para predicarla como narrativa. Hay otros pasajes que tienen una trama y un desarrollo complejo pero en este caso es bastante sencillo descubrir la estructura de la historia. Si nos preguntamos ¿dónde y cuándo se produce la resolución de la tensión narrativa? creo que no nos es difícil ver que toda la tensión que se va generando en el largo ascenso va a ser resuelta en un momento dramático …¡en la cumbre! Después quedarán una serie de consecuencias posteriores que fluyen de este desenlace y que nos deparan una suerte de bajada de tensión. Al ver esto ya hemos dado dos pasos importantes hacia el predicar este pasaje – descubrir su estructura interna y más importante aún empezar a descubrir ¿cuál es el propósito que tenía el primer autor? ¿por qué nos cuenta esta historia?

Esta pregunta de la intencionalidad del autor muchas veces es complicada de contestar cuando estamos tratando el género de las narrativas. Muchas veces no nos lo dice tal cual, pero nos da pistas. Además de la estructura de la narración, otra pista que nos da el autor es la repetición. No tiene emoticonos ni subrayados pero sí tiene esta sencilla herramienta para poder de forma sutil enfocarnos a lo que quiere transmitir. Escuchamos tres veces en boca de Abraham la respuesta heme aquí (v1, v7, v11). No parece casualidad. De nuevo tres veces leemos una afirmación de que Dios proveerá (v8, v14 dos veces – ¡en la cumbre!). ¿Qué lecciones nos está queriendo transmitir el primer autor?

Cómo siempre debemos prestar atención al contexto histórico. Leemos que esto sucedió en la tierra de Moriah. Una breve investigación nos llevará a descubrir que este lugar tendrá una resonancia en la historia bíblica que casi nos pone la piel de gallina. Mil años más tarde en ese mismo lugar el ángel de Jehová se volvería a manifestar, esta vez al rey David cuando este había ordenado censar al pueblo en contra de la voluntad de Dios. Pero se aparece como manifestación de la gracia de Dios, cesando la mortandad entre el pueblo. David compra la era de Ornán y sus bueyes porque dice no ofreceré holocausto a Jehová que nada me cueste (1 Cron 21:24) y más tarde es ese mismo lugar en el monte Moriah que David que escoge para edificar el templo (2 Cron 3:1). ¿Cómo ilumina esta historia posterior lo que sucedió en la primera manifestación de Dios en el monte Moriah en Génesis 22?

Siendo una narrativa del Antiguo Testamento debemos tener en cuenta referencias claras en el Nuevo Testamento a este pasaje. Hebreos 11:15-17 nos da una explicación de la actitud de Abraham autorizada por la inspiración del Espíritu Santo. Santiago 2:20-23 ofrece otra explicación de lo que estaba ocurriendo detrás de las escenas. Parece muy arraigada en Génesis 22:1 que nos dice que en todo este episodio la fe de Abraham estaba siendo probada por Dios (nos puede servir también lo que Pedro dice sobre la prueba de la fe en 1 Ped 1:7).

Una última sugerencia. Aunque Génesis 22 tiene tanto calado teológico también ¡es una historia emocionante! A veces recibimos luz de fuentes inesperadas. No podría refrendar todo lo escrito por el brillante erudito Alemán Gerhard von Rad pero sobre este pasaje hace una observación muy interesante. A medida que nos vamos acercando a la cima se cuentan cada vez más detalles y el efecto es que el paso se ralentiza. Realmente el autor nos hace sentir lo que le cuesta a Abraham llegar a ese lugar por lo que allí le espera. También debemos nosotros intentar contar la historia de tal manera que nuestra audiencia sienta las mismas emociones que sintieron los antiguos israelitas cuando escuchaban este relato tan conocido.

En la cumbre de una montaña se respira aire muy puro y desde allí se abren vistas preciosas. ¡Ojalá sea esta nuestra experiencia al estudiar y predicar este pasaje de la palabra de Dios!

Ayudas para predicar Gen 15:1-21


Las dos retos principales para predicar sobre Génesis 15 probablemente sean el entender bien el contexto histórico y cultural en primer lugar y luego poder transmitir el gran calado teológico de este pasaje clave. La importancia teológica lo podemos ver en seguida cuando meditamos sobre los pasajes del Nuevo Testamento que o bien citan el v6 o bien nos exponen los temas del pacto, el sacrificio y la fe.

Pero empecemos con el contexto. En la hoja que sirve para guiar un estudio colectivo de un pasaje (../trabajando-juntos-el-texto-en-un-circulo-de-predicadores/ ) las preguntas A3 y A4 nos hacen reflexionar sobre cómo el contexto literario nos ayuda a entender el pasaje en cuestión. Joyce Baldwin en su comentario expositivo sobre Génesis 12-50 (Editorial Andamio) ejemplifica bien esta reflexión. Ella apunta a dos situaciones en el capítulo 14 que afectan al 15.

Primero, una coalición de reyes invade toda Palestina porque habían dejado de pagarles impuestos (v4). En segundo lugar, y ya concluida la misión de rescate de Lot y los demás cautivos emprendida por Abram, el rey de Sodoma quiere parecer muy generoso al darle a Abram el botín que ya era suyo por derecho de conquista. Pero esta oferta Abram la rechaza (v22-24). Estas dos situaciones ¿cómo nos ayuden a ver por qué Dios le dice a Abram: No temas, yo soy tu escudo y tu recompensa (cap 15:1)?

Baldwin también nos ayuda a entender (por lo menos en parte) el extraño rito que encontramos descrito a partir del versículo 9. Ella nos remite a un ejemplo que ocurre mucho más tarde: el rey Sedequías y otros líderes de Judá hicieron un pacto prometiendo liberar sus esclavos, pero después se echaron atrás. La respuesta de Dios la leemos en Jeremías 34:18-20: Y entregaré a los hombres que quebrantaron mi pacto, que no han llevado a efecto las palabras del pacto que celebraron en mi presencia dividiendo en dos partes el becerro y pasando por medio de ellas… los entregaré en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan su vida; y sus cadáveres serán comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra. O sea que parece ser que este rito era una manera de escenificar la maldición del incumplimiento del pacto: como se ha hecho con estos animales, así se haga conmigo si yo no cumplo.

Pero Baldwin también nos hace ver las diferencias entre el rito normal y lo que experimentó Abram en Gen 15: El sabría que, de ser éste un pacto establecido con un rey humano, entonces las dos partes contratantes habrían pasado entre las mitades de los animales sacrificadas. Pero aquí Abram es solo un observador pasivo, mientras que el Señor, representado por el fuego, caminó entre los holocaustos; tomando así sobre sí mismo la maldición implícita en el pacto: así se haga conmigo si quebrantare las estipulaciones del pacto. Aunque no sepamos porqué eran necesarias estas ofrendas en concreto, sí que queda claro el principio de que para establecer un pacto un sacrificio era esencial.

En cuanto al texto clave 15:6 vemos que Dios le invita a Abram a depositar su confianza en las promesas de Dios. En su caso ¿cuáles son? Y en nuestro caso ¿cuáles diría Pablo que son las promesas concretas de Dios sobre las que debe fundarse nuestra fe para que también seamos declarados justos?

Y si nosotros también nos sentimos que queremos preguntar ¿cómo lo puedo saber? (v 8 LBLA) ¿no nos diría el escritor de Hebreos que tenemos un pacto mejor garantizado por un sacrificio mejor? ¡Ánimo con el estudio y la predicación de este capítulo tan intrigante como crítico!