Agradecemos a los tres predicadores que dieron estas tres breves predicaciones sobre este pasaje en el retiro nacional de taller de predicación celebrado en Begues 1-4 febrero 2015 el que nos permitieran reproducir su bosquejo y unos extractos de sus apuntes. Esperamos que puedan servir no para una imitación irreflexiva sino para que puedan ser sugerentes, estimulando la reflexión sobre cómo se podría predicar sobre un pasaje parecido.
Bosquejo 1
Cuando nos acercamos a los evangelios vemos la maravillosa obra que Dios quiere hacer en cada persona. La palabra de Dios está escrita para que creamos en Jesús, el Cristo, el hijo de Dios, y para que creyendo tengamos vida en su nombre. Hay tres grandes cosas que el Señor quiere mostrarnos en este pasaje…
El poder del evangelio (v.9)
El Señor había mostrado su poder en aquellos pueblos de Galilea. Poder sobre la lepra, la parálisis, la fiebre, poder sobre la naturaleza, sobre los endemoniados, poder para perdonar pecados. Y ahora nos muestra el poder para transformar corazones. Mateo había oído todos aquellos milagros que Jesús estaba haciendo en su ciudad (Capernaúm) y otras ciudades. Jesús llama a Mateo diciéndole: “Sígueme”. Y le siguió….¿Quién era Mateo y a qué se dedicaba? (…)
Aplicación: Testimonio de un joven transformado por el evangelio
El gozo del evangelio (v.10)
Mateo hizo un gran banquete en su casa, y allí estaba Jesús, sus discípulos, publicanos y pecadores.… signo de alegría, gozo y comunión. Recordemos la parábola del hijo pródigo…
La finalidad del evangelio (v.11-13)
En varias ocasiones los fariseos se acercaron a Jesús para criticar y murmurar sobre sus hechos (Lucas 15:1-2). Sin embargo, Jesús se presenta como el médico que quiere sanar su vida de pecado, la cual les separaba de Dios. Los fariseos no veían su pecado. Solamente veían el de los publicanos y las rameras. Por tanto, ellos se consideraban sanos, no tenían necesidad de médico. Aun así, Jesús le muestra el propósito principal de su venida el cual era llamar al arrepentimiento a aquellos que reconocen su pecado.
Bosquejo 2
Solemos mirar al hecho de que Mateo se levantó de inmediato como si fuera una marca del Sacrificio, ejemplo de aquél que quiere seguir al Señor. Sin embargo debemos ver como el texto, redactado por el mismo Mateo más tarde, pone el énfasis en otro lugar…
Perdón y misericordia (v9)
Lo que se destaca aquí no es el sacrificio de Mateo dejando todo para salir en pos de Cristo, sino la misericordia del Maestro en pos del pecador.
Pecados y rechazo (v10-11)
Podemos suponer que un fariseo… habría deseado estar en el banquete propuesto por David el salmista acompañado por Jehová el Pastor de las ovejas, pero la imaginación se le habría desbordado al considerar que este rabí…(el mesías esperado según algunos), se sienta con la gentuza y los desleales al pueblo de Dios…
Misericordia y explicación (v12-13)
[La explicación de Jesús] es clara. Nadie busca al médico mientras no sufra ninguna enfermedad… La palabra profética de Oseas es equiparada al conocimiento de Dios… Es un reto también para nosotros estar pendiente de los “pecadores” que no tienen tiempo para nuestros sermones.
Bosquejo 3
Jesús llama a ejercer la misericordia y desterrar la hipocresía y el orgullo.
En la retina de muchos ha quedado grabada la imagen de los miembros del Estado Islámico cortando las cabezas de hermanos nuestros en nombre de un Dios misericordioso. ¡Cuánto daño se ha hecho en nombre de la religión y más triste aún el daño que se ha hecho en nombre del mismo Señor Jesucristo! …. Me llaman la atención en el contexto la gran cantidad de milagros … y la crítica cada vez más agria de los fariseos.
El mayor de los milagros: la salvación
El Señor vino a hacer milagros. Pero sobre todo vino a salvar a los perdidos. Este es el mayor milagro de todos y la mayor manifestación de su Gracia. Y el caso de Mateo es impresionante…
La mayor enfermedad: nuestro orgullo
Siempre estarán aquellos hipócritas que movidos por su orgullo y autosuficiencia querrán que la salvación les llegue como una contrapartida por lo que son capaces de realizar con sus propios esfuerzos o por un pretendido estado de santidad irreal e hipócrita. Quieren usar como moneda de cambio su santidad creyéndose superiores a los demás…
La mayor necesidad: la misericordia
Para Dios todos los hombres están enfermos y perdidos. De entre ellos el Señor ha venido a llamar a aquellos pecadores que reconocen su enfermedad, su miseria, que sienten su necesidad porque se saben enfermos. Estos son lo que responderán al llamado del Señor y por tanto son capaces no sólo de recibir sino también de proyectar la Misericordia de Dios a otros.